todos los caminos conducen a roma
Edward Hopper. Room in New York, 1932. Olio sobre lienzo.
Deja de hablar tanta mierda. Es lo único que Laura podía pensar mientras él seguía regodeándose en los detalles de su anécdota.
Tiene que callarse en algún punto, se repetía como mantra.
–¿Lo puedes creer?- preguntó riéndose.
–No- le respondió con una sonrisa inexpresiva.
Él permaneció con los brazos cruzados, satisfecho con la historia que acababa de contar. Laura aprovechó el silencio. –Voy a salir- anunció.
-Ah, si puedes cómprame el periódico.- le dijo sin darse cuenta que ella ya había cerrado la puerta.
Laura observaba en el retrovisor cómo la casa iba alejándose en la distancia. Le divertía sentir el motor vibrando debajo de su cuerpo. Abrió la pierna izquierda, colocándola en contra de la puerta y se echó para atrás en el asiento. Conducía con una sola mano mientras la calle se prolongaba al frente suyo.
La luz del semáforo se puso roja. Laura desvió su mirada hacia la ventana. Se fijó en un hombre mayor dentro de un carro verde y mohoso que estaba a su lado. El hombre parecía hablar solo, rascándose ocasionalmente el cuello. Los ojos de Laura se detuvieron en una de las arrugas que se asomaban en el cachete de aquel señor. No podía precisar por qué la hipnotizaba de esa manera. La luz cambió y aquel carro siguió hacia adelante. Por alguna razón el pie de Laura resistía empujar el acelerador. Atrás sonaban las bocinas pero Laura tardaba en reaccionar. Empezó a mover el carro sin saber muy bien dónde ir. Dio algunas vueltas y terminó de nuevo en el garaje. Apagó el motor y exhaló al salir del carro. Al entrar a la casa se quedó unos segundos parada junto a la puerta.
-¿Ya regresaste? ¿Trajiste el periódico?- La voz venía desde el fondo del pasillo.
-No, cariño- le respondió mientras dejaba caer las llaves sobre la mesa del comedor.
Labels: ennui, ficción
Hipnotizada por una arruga... Que hermoso ese momento, que intrigante el final. Como siempre, logras hacer que la mente salive y luego la dejas deseando leer más. Bravo!
Me encanta lo sublime de tu insoportable anormalidad.
me encanta la ambigüedad de esto. una arruga eh?
No, cariño. I rather be with u and listen to your ramblings instead of... driving without a road
Hermosa historia, donde has logrado amgníficamente aunar presente, pasado y futuro.
Creo que es todo un símbolo lo que has expresado, y desde luego te enaltece como Autora y Mujer.
Te agradezco profudamente tus últiomas visitas a bordo, me encuentro en stan by, no tengo habilitados comentarios, asi que cualquieir cosa , te invito a
navego @excite.com
Un besito y disculpa la demora en pasar por este hermoso puerto.
Yiara: Eres demasiado buena, jaja.Gracias por tus palabras. (te extrañamos mucho!!)
un abrazote inmenso
Eduardo: aaaa...descubriste ese comentario. Ay, lo siento pero me da manía cuando la gente no cita. A Sabina lo que es de Sabina, que además es tremendo cantautor.
Joel: jajaja, no lo había pensado así!! La pura verdad, esto es simplemente ganas de contar algo sin realmente contar nada.
Navegante: Gracias siempre por tus palabras. Entiendo perfectamente lo del stand by. De vez en cuando es necesario. Yo casi siempre estoy en stand by, jaja. Espero que regreses pronto.
un abrazo
contar algo sin realmente contar nada?!
pues, sabes, has contado uno de los dilemas que terrorisan más a la gente
¿De veras? Yo sólo sé que lo que escribí me aterroriza a mí!! jaja
Evidentemente no tengo una visión muy positiva de las relaciones, mucho menos del matrimonio :S