Joseph Kosuth Titled (Art as Idea as Idea) 1967.
Cuando se escribe de arte, realmente cuando se escribe de cualquier cosa que queremos presentar como trascendente, los escritores se suelen poner muy serios. Muy teóricos (según el Diccionario de María Moliner, dícese del que conoce las cosas o las considera tan sólo especulativamente), se plantean escribir unos textos profundos, cargados de contenido que realmente nadie entiende y que los que dicen entenderlos jamás explican.(....)esa verborrea huera se está convirtiendo en estilo y parece que nadie, o muy pocos, se paran a pensar en los grandes problemas que esta tendencia puede traer a la ya de por sí complicada relación entre el arte contemporáneo y un público tal vez no tan contemporáneo. Esta distancia cada vez más extensa que hay entre la obra y el espectador se amplía sistemáticamente cuando alguien se empeña en explicar, en escribir sobre la obra y sobre el artista.(…)A veces pienso que estos escritores…sufren una enfermedad similar a la que sufrió en su día el famoso hidalgo Don Quijote: a fuerza de leer libros de teoría se han olvidado de la realidad y se han sumergido en un mundo de tesis, aforismos, neologismos, etc, etc, que les impide estructurar una frase sencilla, con sujeto, verbo y predicado.
-Rosa Olivares
Teoría, teóricos, teorética, teorizante, teomanía publicado en Exit Book N.3, 2004. p.51-52
-El discurso postcolonial es evidente en su plástica. Si observan bien este lienzo verán cómo el artista maneja ideas sobre “lo caribeño” para reformularlas y, a su manera, deconstruirlas...
El renombrado crítico se encontraba rodeado por su público. Todos le miraban atentamente. Una señora acariciaba su collar de perlas mientras decía suavemente: Qué interesante…
Una estudiante tomaba notas frenéticamente.
Un hombre mayor se acercó al cuadro y dijo en voz alta: Yo no veo nada de eso. Su esposa avergonzada le dio un codazo.
El hombre continuaba con su discurso. Al pronunciar cada palabra, echaba su cabeza hacia atrás y cerraba un poco los ojos.
-Me parece un planteamiento casi foucualtiano. Aquí el artista ironiza las estructuras sociales y el desarrollo histórico del occidente...
Al escuchar la alusión a Foucault la estudiante abrió los ojos e incrementó la velocidad de sus apuntes. Otro joven posicionó sus manos debajo de su quijada para dar aire de intelectual. Los demás seguían degustando el vino en silencio.
Fue entonces cuando él entró. Era un hombre corpulento de piel morena y pelo rizo. Sus labios carnosos estaban pintados de rojo. Sus ojos brillaban de un azul radiante. Llevaba puesto un traje que diseñó especialmente para la apertura de su exhibición. La falda estaba hecha de de pañuelos de distintos tamaños y colores. Las telas se alborotaban cada vez que meneaba sus caderas. El efecto era casi como si se tratara de una pieza de arte cinético.
El crítico seguía ofreciendo su sabiduría pero nadie le escuchaba. Aquella diosa andrógina terminó acaparando toda la atención. El crítico notó que perdía su público y comenzó a hablar con más fuerza. En eso, la diosa reposó su brazo sobre la espalda del hombre.
-Hola. Ay, veo que están hablando de uno de mis cuadros favoritos. Sigan, sigan...no paren por mí.
Todos observaban la escena con una mezcla de horror y fascinación.
El crítico titubeó un poco y continuó con su análisis. El hombre-diosa miró a los oyentes tácitos. Luego observó el rostro del crítico. No pudo contenerse y se echó a reír.
-Bueno, ¡entonces yo no sabía lo que estaba haciendo!
Les soltó una enorme sonrisa y se fue con su sensual tongoneo a saludar a otras personas.
Labels: arte, ficción
Jejeje, me ha encantado!
Así es la vida, lo que se encuentra tras la belleza y la creación, puede ser llanamente sencillo y podría sorprender a quienes se complican por entenderlo.
Muy bueno. Creo que el cuento termina con la oración "Les soltó una enorme sonrisa...".
Los últimos dos párrafos sobran, opino yo.
Gracias por compartirlo.
Saludos.
Ana: Así es. Tengo que burlarme de vez en cuando de lo que hago para no caer en una "teoritis" crónica, jaja
José Borges: Volví a leer el cuento y tienes toda la razón. Ahora mismo lo voy a cambiar. Gracias por la observación.
A mi me parecio GENIAL!!!
Buenisimo. La verdad es que tocaste un tema muy importante. La mayoria de las veces tratamos de entender a los criticos con sus vocablos tan elevado, y es por ese mismo vocablo que terminamos perdiendole el interes a las cosas.
Buenisimo, ahora que no lei los dos ultimos parrafos me muero de intriga...
Ponelos de vuelta dale que si!
Nou lou entuendi..esou esta bad? ji ji ji ji
Tío Bush, no se preocupe...ni yo misma me entiendo. Aunque yo tampoco lo entiendo a usted...tendría que tomarme mucho vinitou para ponerme en la onda, jijiji
A los que se quedaron con la curiosidad al final habían unas oraciones que, como bien señaló Borges, eran redundantes. En esta computadora no tengo la versión original pero cuando la encuentre se las paso por acá para que vean.
¡Gracias a todos!
Hay veces que ni yo misma me entiendo para que venga un comemierda a decirme como debo entender algo tan subjetivo come el "arte"...me encanto!
A veces el artista es mas complicado que su obra y en ocasiones el artista en si es su obra.
Ese vinito hace magia.
Saludos artista!!
La vida es un arte en sí, nadie puede explicártela.
Seguiré de cerca tu blog, saludos
wow! Eso quedo excelente!
Gracias por las observaciones y comentarios. Lo chistoso es que soy historiadora del arte. Así que en realidad me estoy burlando de mí misma, jeje
No encuentro la versión original del cuento.
Creo que era algo así:
Todos se quedaron en un silencio incómodo.
"Em...pues como iba diciendo...", continuó el crítico en un fútil intento de recuperar la palabra.
En realidad no recuerdo muy bien cómo iba. Da igual, me gusta más la versión final.
un abrazo a todos!
Alicia, pues yo, como artista, cuando ideo una obra, pieza o como se la quiera llamar, tengo una idea muy concreta de lo que quiero hacer y, si al final no encaja con mi idea concreta, la destruyo y vuelvo a empezar. Así que eso de "subjetivo" no me sirve como razonamiento, ni del que lo escribe originalmente ni como tuyo, que lo avalas. Simplemente me parece una excusa innecesaria. El goze intelectual (como contrario al carnal) no tiene porqué ser artístico.
Asur, gracias por el comentario. francamente ni me acordaba de esta entrada. por si acaso, aclaro que con este relato no quiero defender que los artistas no necesariamente saben lo que hacen, todo lo contrario: creo que los artistas que valen la pena tienen unas propuestas muy interesantes y muy bien fundamentadas desde el punto de vista teórico. simplemente pienso que los historiadores y críticos del arte a veces le buscamos las 20 patas al gato, nos empeñamos a atribuir análisis que no necesariamente aplican y muchas veces sólo por sonar eruditos. este texto es más bien un comentario sobre los críticos y no los artistas per se.
sin embargo, tengo que decir que difiero de esa última oración de su comentario. creo que el goce intelectual no necesariamente sea opuesto al goce carnal y personalmente creo que ambos forman parte de la experiencia artística, tanto en el proceso de creación como en el de recepción y apreciación del mismo.
"Las cosas no son tan comprensibles ni tan fáciles de expresar como a menudo se nos hace creer; la mayor parte de los acontecimientos no se pueden enunciar, suceden en un espacio que no ha hollado nunca una palabra, y los mas indecibles de todos son las obras de arte, existencias llenas de misterio cuya vida es perdurable, frente a la nuestra, perecedera" R.M. Rilke