pensamientos de una mujer sin pelo...
No te he vuelto a ver desde aquella noche. Todo empezó por culpa del vino. Me diste de beber y mi sangre se llenó de ti. Me ofreciste el pan de tu cuerpo y yo comí de él. Y luego, ¿dónde quedó mi salvación? Me redimiste por unos segundos de mi soledad y ahora me condenas a la tortura de tu fantasma. Te siento. Te veo. Tu voz resuena en mis oídos. No te abandoné tras escapar de tu regazo. Me persigues. Me ahogas. Me abrumas. Te imagino disfrutando de la vida, sin pensar en mí ni siquiera por un momento. Para ti yo sólo seré una de tantas. Para mí, tú serás el error que quedará por siempre grabado en mi piel. Yo sobreviviré en tu memoria como aquella curiosidad pasajera mientras tú serás para siempre la idea que se esconde en los escombros de mi mente. Y todo por culpa del vino...
ahhh me da un aire de vampirismo.. me encanta el vampirismo.. MMMM
Por el vino y por un montón de cosas. Pero a una quién le quita lo bailado.
Interesante la mezcla del ritual de la eucaristía -vino y pan hechos sangre y carne- en tu escrito. Ese tema me fascina, tengo muchos poemas que tienen eso como referencia. Parece que encontraste un Cristo al que le cargas la cruz. Todo por culpa de la eucaristía.
Para nada me molesto que me añadieras en tus links, un honor! Gracias.
El amor sacrifica la alma e el cuerpo, pero...
Te iba a decir eso mismo, que está bien chévere esa referencia a la Eucaristia, mezcla de lo religioso con lo carnal-bien Modernista.
Bueno te linkie
CDT y gracias por tus commets siempre
Lo bueno es que tuviste el alcohol como complice. Lo malo ocurre cuando no tienes nada/nadie a que/quien culpar. Y lo peor es cuando no sientes que hubo error, bajo las mismas circunstancias.
Gracias por comentar en mi blog porque pude conocer el tuyo. Me gusto tu escrito.
Saludos a usted y a sus lectores.