espacios
No sabe ni cómo llamarle, pues, para ella él no es toda la inagotable complejidad que encierra su nombre. Lo único que conoce es su corteza. Su piel. Sus manos. Sus labios. Lo único que conoce es su cuerpo. Cuerpo frágil, versátil, fuerte, delicado. Más allá de la corporiedad lo que quedan son espacios. Espacios breves. Fugaces. Espacios entre cuerpos. Silencios entre gemidos. Silencios hablados sólo por rellenar el silencio. Nada más. Con la repetición y el tiempo llegó la familiaridad para el archivo sensorial de su piel. No lo conocía pero lo re-conocía cada vez. Siguió ciegamente ese inagotable deseo por un alguien que no es alguien para ella, pero quien figura indiscutiblemente como parte de la historia de su cuerpo. Por mucho tiempo quedó esperando el momento, el instante, el segundo que él fuera capaz de ver el corazón que late debajo de su piel. Cansada de sentir la presencia de las palabras que nunca serán pronunciadas ella renunció. Lo dejó abandonado. Se fue a experimentar otros rostros, otras pieles, otros cuerpos y descubrió un mundo de posibilidades. Su búsqueda se vio frustrada por mucho tiempo. Llevaba consigo aquel nombre carente de significado. Finalmente descubrió un alguien que era alguien. Vibró plenamente a su lado. Vivió intensamente, dejándose llevar por ese sentimiento desconocido. Se hizo vulnerable. Se hizo completa. Ahora es feliz. Comparte abiertamente su nuevo amor con el mundo. Le dice todo lo que siente sin esconderse, sin avergonzarse. Es feliz. Sólo que, por breves espacios en la noche, le llegan recuerdos de aquellos labios que quedaron atrás. En el silencio escucha las palabras que quedaron suspendidas en el aire sin saber que en la distancia, él las pronuncia dormido…
Labels: palabras
todo es parte de tí, nada puedes rechazar ya...llevarás todo dentro de tí...aquellos silencios, aquellos recuerdos...y ellos constituirán una parte de tu historia...y te han formado, ahora, y te descubres nueva, mirando en el espejo tu rostro crecido...experiencia es el nombre que damos a nuestros errores, decía O. Wilde...quizás sea verdadero...puede ser también que experiencia sea el nombre que damos al sufrimiento, pero seguramente es también sinónimo de vida, de fluir de futuros que llegan ahora e nuestro presente...me ha dado una sensación rara leer tu post...a veces me parece que es lo que he vivido en el pasado, a veces me da la impresión que va a suceder en el futuro, cuando al final me quedare preguntandome a cual fantasma pertenece todo sentimiento que estoy sintiendo ahora mismo....
Hola mi chava!!! pues creo que se te da bien la prosa, siguele puliendo ya que es un poco barroco el lenguaje... jejeje, tú sabras de eso.
nada de barroco, se dice prosa poética y le queda muy bien. además que de malo tiene el barroco. goya, los del 27, góngora, sor juana, lezama, you name it. cuál d todos mejor