frío
No es capaz de sentir nada más allá de ese frío opresor que le rodea. El sol ya no regala sus sutiles rayos de calor. Se enciende la calefacción en el apartamento, pero él sigue sintiendo el frío que no le abandona.
Frío fáctico del ambiente.
Frío interno que provee la nostalgia.
Ya me habrá olvidado, lo sé. La nieve cae y por alguna razón pienso en ella. Estará con otro...
Pensó estas palabras mientras la imaginaba riéndose de la nieve, tal y como solía hacer. Él contempla el fenómeno natural desde la seguridad y la distancia que la ventana le provee. Sus ojos miran cómo desciende la blancura y arropa tristemente todo el paisaje. Él sigue pensando en ella, sumergido en el pasado. Volvió a vivir todas las noches de nieve que pasó en su compañía.
Sintió nuevamente el calor de su sonrisa.
Sintió nuevamente el frío de aquella amarga despedida.
Ella me habrá olvidado...
Y yo,
yo me quedo aquí con este maldito frío.
Labels: ficción
El frío del olvido, el frío del dolor, ese frío maldito que no deseo sentir. Buen escrito!