puntos suspensivos...
Ella se levantó tal y como hacía todas las mañanas. Allí va preparándose para recibir las hazañas que el día desencadenará. Allí va con el sueño dibujado en sus ojos. Allí va, sin saber que hoy será el día en el que comenzará su vida. Ella toma su café, sometida a la cotidianidad rutinaria. Se baña, se viste, se arregla...Se peina frente al espejo...Suspira...Enciende el cigarro que contamina todo su cuerpo. Observa el tácito humo que sale de sus pulmones...sin imaginar...sin sospechar, ni siquiera por un segundo, lo que sucederá hoy. Lee su agenda y hace listas de todos los compromisos pendientes. No alcanzará hacer nada de lo que propone, pero ahora mismo ella no lo sabe...No entiende el poco control que ejerce hoy sobre su propio destino. Apaga el cigarro y se identifica miserablemente con el cúmulo de cenizas que ahora pueblan el receptáculo a su lado. Y allí va...Organiza su cartera para asegurarse de que no falte nada. Aprieta las llaves en su bolsillo. Allí está ella...a punto de abrir la puerta. Allí respira profundamente preguntándose cuándo...Y allí, sin esperar ninguna respuesta, da el primer paso de su nueva vida…
Labels: ennui, ficción
Cada comienzo es trascendente, y tenemos el poder.
Buen post, un saludo desde Chile.
¿Y si ese día fue el último?
:-) Saludos guapa!
Me tardo 4 dias en entrar a tu blog y me encuentro con este post, que describe exactamente lo que me paso en estos ultimos dias, cada comienzo es uno misterioso e impredecible. Saludos