La no-aptitud para la humanidad: last dance

last dance

Olivia salió al pasillo convencida que nunca se volverían a ver. “Aquí terminó todo”, pensó mientras reajustaba la cartera sobre su hombro. Ya había proclamado como “última” otras ocasiones pero esta vez era distinta. Ella lo sabía. Ese día fue diferente. Olivia se había demorado unos minutos. Quiso hacerlo esperar aunque sabía que a él no le importaría. Cuando llegó vio que le había dejado la puerta abierta y entró como autómata hacia el dormitorio. Por primera vez no hubo alcohol ni nada que sirviese como preámbulo. Sólo estaban ellos dos. Comenzaron el mismo ritual de siempre. Se desvistieron entre risas. La recostó sobre la almohada y acarició tiernamente su frente. Ella se amarró a su cuello. En ese momento algo se quebrantó. Cerró los ojos y trató fútilmente de borrar sus pensamientos. Cuando terminaron ella permaneció en silencio.
Tomás continuaba con la misma naturalidad de siempre. Fumaban mientras conversaban sobre alguna tontería. Olivia sonreía pero sus ojos se concentraban en las cenizas que iba dejando cada vez que inhalaba. Él estaba ensimismado en alguna anécdota cuando se dio cuenta que dentro de poco tenía que ir al trabajo. Decidieron bajar juntos.
-“Si quieres espérame afuera en lo que busco mis cosas.”
Ella asintió. Apagó su cigarrillo y vio el último destello de fuego aniquilarse en el cenicero.

Esperando en el pasillo recordó aquella primera noche con Tomás. Fue un desastre. “La primera vez que uno tiene sexo con alguien siempre es la peor.”, dijo él en su defensa. “La mejor es la última.” Siempre se había preguntado cómo había llegado a semejante conclusión. Un año después contemplaba la posibilidad que fuera verdad.
Mientras él cerraba la puerta, Olivia se asomó por la ventana. Nunca se había percatado, pero detrás de ese edificio había un basurero. “¿Viste qué pocilga?”, dijo Tomás con las llaves en mano. Ella se quedó observando el panorama. Entre la basura se asomaban los esqueletos oxidados de algún edificio.
-“Creo que es la primera vez que veo tanta basura en España”, comentó.
-“Es igual que en todos los lugares del mundo, Olivia. Sólo que quizás en nuestros países la basura no está tan bien escondida.”
Ella esbozó una media sonrisa. “Quizás”, le contestó.
Volvió a mirar por la ventana. “Visualmente está genial”, dijo absorta por las luces y sombras que estaba viendo. “Me encantaría tomar una fotografía”. Tomás la miró y dijo cariñosamente: “Tú eres la artista. La próxima vez trae tu cámara.” Le soltó una guiñada y comenzó a bajar las escaleras.
Ella se demoró un instante más. “Sí…la próxima vez.”

Labels: ficción, Olivia y Tomás

11 Responses to “last dance”

no apta para la humanidad on 5:36 AM

Es que me gusta jugar con la ambigüedad, jejeje.
A la pregunta respondo que ella se fue pensando que no se volverían a ver...quizás porque esa vez fue la mejor, quizás por otras razones latentes. Los detalles...mmm...probablemente resulte más interesante si los dejo a la imaginación.
No sé, creo que retomaré esta historia más adelante. Ya veremos.
Gracias por el comentario!
Saludos!
Anonymous on 5:43 AM

Saludos.
Te escribo estas
líneas para felicitarte
por tu microrrelato ganador
en el certamen de Estruendomudo,
“The Morning After”.
Celebramos contigo.

Carlos Esteban Cana
Ana on 9:58 AM

Felicidades, alegrías y gozos por el certamen, te desea tu tía antisocial de la montaña (moi) :D!!! A gran orgullo para todos quienes te leemos!
Con respecto al relato: quisiera ver la foto... podrá ser tomada? Solo depende de ella. La más importante la tomó con sus ojos.
José Miguel on 10:09 AM

Muchas feclididades por tu triunfo.
Es un orgullo poder leer tus escritos.

Gracias por ponerlos a nuestra disposición.

Saludos...
no apta para la humanidad on 4:41 PM

Ea...No esperaba ni lo del certamen ni tampoco estas reacciones. ¡Gracias!!! :)

mi tía antisocial de la montaña: Olivia no llegó a tomar la foto...se quedó en sus recuerdos.
Tink ,· ¨ · . . * on 6:03 PM

Felicitaciones por el certamen y quiero decirte que me encantan tus historias... siempre dejando a uno pensando e imaginando tantas posibilidades. Tienes mucho talento chica, te sigo leyendo.
Saludos! =)
Yolanda Arroyo Pizarro on 9:35 PM

Felicidades por el certamen de Estruendomudo,
“The Morning After”.
Me encantan tus bocetos!!!
Oquendo on 10:32 PM

Quien quiera que seas, siempre he confiado en la frescura que brindan los recien leídos. Enhorabuena!
MaReS on 9:16 AM

No apta
Primero que felicidades por lo del certamen. Y segundo no sabes cuanto me has dejado pensando con esta historia.
Un abrazote!
jô on 11:10 PM

amiguita...primero que nada, felicidades por lo del certamen :)
segundo, opino que este escrito tiene cierta actitud tipo "if you only knew" que le d el control al personaje sobre otro que me encanta..me lo pude imagunar todo, en especial el "edificio chatarra"
adelante siempre, que se t admira mucho.
jo
Anonymous on 11:59 AM

Muy bueno, y estoy de acuerdo con Tomas " la última vez siempre es la mejor". Experiencia propia.

Saludos