Le envié al contralor la carta que había escrito sobre la controversia con la revista del ICP. Aquí está la respuesta que recibí:
Respondemos a su comunicación por medio electrónico del 31 de mayo. En la misma expresa su opinión respecto a las noticias relacionadas con la publicación de la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueño (Revista).
Respetamos su opinión al igual que la de cualquier otra persona que pueda estar en desacuerdo con el descargo de nuestra función fiscalizadora, pero no concurrimos con su apreciación. La posición de esta Oficina respecto al contenido de la Revista y al uso de fondos públicos para la publicación de la misma está contenida en el Informe de Auditoría CP-06-29 emitido el 22 de mayo de 2006 del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Específicamente, el Hallazgo 1 – Publicación de imágenes o fotos representando violencia gráfica y de contenido sexual explícito en una de las revistas del Instituto.
Le invitamos a que lea nuestro informe en su totalidad el cual puede ser accedido en nuestra página de Internet http://www.ocpr.gov.pr/.
Cordialmente,
Manuel Díaz Saldaña
Bueno, inútil seguir escribiéndole. En realidad no pensaba que iba a cambiarle la opinión a nadie. En la carta parecen sugerir que no he leído el informe. Al contrario de estas personas quienes censuran un artículo sin leerlo, yo sí tomé la molestia de leer el informe.
Algunas cosas que saltaron a mi atención cuando lo leí y que ahora comparto:
1) La alusión a la pornografía y por alguna razón se menciona la pornografía infantil...What?? En ninguna de las imágenes aparece nada alusivo a niños ni a pornografía. Más adelante en el informe se dice que las “Algunas de las imágenes o fotos presentan explícitamente la desnudez de la mujer en manifestaciones de conducta sexual, de tal manera que, al considerarse la totalidad de su contexto, pudieran resultar ofensivas y nocivas para los niños y jóvenes de acuerdo a los criterios contemporáneos de la comunidad y son contrarios a los mejores intereses de éstos.”
-Ninguna de las mujeres que aparecen desnudas están involucradas en actividades de conducta sexual...pero NINGUNA...el hecho que al ver estas imágenes se piense que están involucradas en conductas sexuales denotan dos cosas: que lo único realmente pornográfico está en las mentes pervertidas que ven esas imágenes como algo sexual y en segundo lugar, la misoginia tajante que no puede ver el cuerpo desnudo femenino sin atribuirle cargas sexuales. (Precisamente estos performances intentaban ir encontra de esta carga sexual. Eran críticas a una sociedad que ve y utiliza a las mujeres única y exclusivamente como objeto sexual o como un medio de procreación.)
- Que resulten ofensivas y nocivas para los niños es una ridiculez y tontería suprema. ¿Qué niño va a leer esta revista? ¡Por favor!!! Además, dudo fuertísimamente que un niño tenga la malicia de leer pornográfico donde no hay ni rastros...Esto no está escrito ni dirigido para niños. Tampoco para “jóvenes” aunque aquí no quedan claras las edades que comprende el término. Esto es para ADULTOS, ACADÉMICOS Y SERIOS!!!
2) La violencia gráfica. Donde detalla supuestamente el contenido de “violencia gráfica” se escribe lo siguiente:
“...se incluyeron otras once imágenes o fotos que representan actos violentos llevados a cabo por el artista que realizaba el performance, tales como, mutilaciones y cortaduras en la piel utilizando navajas y tachuelas.”
No encuentro estas 11 imágenes. La cita sólo aplica a dos imágenes, casualmente de dos mujeres: Diamela Eltit y Gina Pane. Pero estas imágenes no muestran ninguna violencia gráfica. En el caso de Eltit se ven las cicatrices y quemaduras que la artista se creó durante un performance. El acto en sí mismo fue violento pero la imagen no muestra esta violencia y a mis ojos no resulta ser nada gráfica. En el caso de Gina Pane se reproduce un detalle de uno de los momentos de su Azione Sentimentale (1973). En el mismo la artista llevó acabo un performance que se lee como una carta de amor desangrada a su amante (mujer, sí, era lesbiana...ya que están en ésas ¿por qué no se aprovecha para condenar la homosexualidad y así dejarnos claro el control que tiene el Opus Dei sobre el gobierno?). Entre otras cosas, Pane, vestida de blanco, llevaba unas rosas rojas. Comenzó a enterrarse las espinas (NO son tachuelas!!) de la rosa en su brazo. Luego colocó un pétalo sobre su mano y con un cuchillo dibujó los contornos de una rosa...convirtiendo su mano en la flor y su brazo en el tallo. Sí, fue algo violento, pero muy metafórico. Más allá de lo que se pueda pensar del arte de Pane, quien siempre trabajó con la poética del dolor, la imagen en sí misma no muestra ninguna violencia gráfica. Se ve sólo una mano aguantando una navaja sobre la otra. La imagen sola no evoca violencia.
En cuanto a los otros performances ilustrados sólo otros dos podrían tener algo de violento pero francamente no se ve de las imágenes. En Trademark, de Acconci aparece el artista (quien se entiende que está desnudo pero no se ve absolutamente nada) en variadas posiciones. Él estaba mordiendo su cuerpo y luego pintaba sobre las marcas que iba dejando. De las imágenes no se entiende lo que hace y en efecto parece más bien un niño jugando que otra cosa. (Sobre el particular de los artistas del performance y su actitud “infantil” respecto a sus propios cuerpos recomiendo el libro de Linda S. Kauffman Bad Girls and Sick Boys: Fantasies in Contemporary Art and Culture.) El otro performance es In memoriam, de Nelson Rivera. Aquí sí que no se ve absolutamente nada. De este performance lo único que se ven son tres fotografías una de las cuales aparece una mujer vestida de enfermera aplicándole a Rivera tubos para extraer su sangre. Esto es lo que se ve, al menos...parece una imagen más médica que violenta.
A mí me parecen mucho más gráficas las imágenes que vemos a diario en los periódicos y en las noticias. Esas imágenes sí son violentas...y son reales. Porque a todos los que han creado este bochinche se les olvida que les guste o no esto ES arte y por tanto se trata de un asunto completamente distinto.
Lo que hace falta aquí es que se ofrezca una definición precisa de los conceptos que están en juego: "pornografía" (o la versión más suave de "contenido sexual explícito") y "violencia gráfica". Evidentemente no partimos de la misma definición. Si no definen bien lo que entienden por estos conceptos entonces queda abierta la posibilidad de que cualquier cosa sea entendida como "pornográfica" o "violenta". Además, recomiendo a los que han alzado su voz en contra del ICP que usen el diccionario de la Real Academia Española para que puedan leer el texto de Bernat P. Tort. A ver si así se enteran de qué están censurando. (De paso podrían leer algún planfeto introductorio sobre el arte contemporáneo...o que lean cualquier cosa...pero que LEAN antes de emitir juicios)
El énfasis que se le da al aspecto económico (a la inversión de fondos públicos en el Instituto de Cultura Puertorriqueño) me hace pensar que lo que está en cuestión realmente es el dinero. Como si no valiera la pena invertir los fondos públicos en una publicación cultural seria. Sobre la creación de la oficina de Revistas del ICP se escribe lo siguiente:
“La creación de esta Oficina obedeció a la necesidad de un organismo especializado en revistas o publicaciones seriadas que permitiese, entre otras cosas, proveer mayor atención y énfasis en los trabajos, de tal forma que éstos pudiesen contar con el peritaje y los fondos necesarios para garantizar su continuidad y calidad.”
Pues me parece si los fondos están ahí para asegurar la calidad pues deberían entonces de fijarse en la calidad y no la cantidad invertida. Además, si realmente nos preocupamos por la calidad de los escritos entonces no habría ningún problema porque el artículo de Tort es un escrito de calidad y tiene mucho mérito académico y teórico. Si se empiezan a limitar los temas que se puedan trabajar en una revista seria se entorpece precisamente la calidad. Además, los intentos de censurar esta revista ponen en peligro la continuidad de las publicaciones puesto que se está coartando la libertad de expresión y la autonomía necesaria para brindar un análisis académico. Este artículo presenta precisamente un paso hacia adelante, porque sobre estos temas en Puerto Rico casi no se escribe y no son muchos los textos teóricos sobre el arte en nuestro país.
En Puerto Rico no se debe de aspirar a echar hacia atrás sino a empujar hacia adelante. Es importante que se publiquen artículos que fomenten el pensamiento crítico, especialmente en un pueblo donde no tenemos memoria histórica y en el que son muchos los desequilibrios sociales.
Cierro mis reflexiones citando un pasaje que me pareció hermoso y que quizás todos, empezando por el contralor y el gobernador (ni hablar de energúmenos como Rosselló) deberían de leer y reflexionar mucho:
En esta sección Tort escribe sobre In Memoriam de Nelson Rivera y el significado que tiene la sangre en esta obra:
“Hay sangre que fue derramada (la de los dos independentistas, la del agente Conzález Malavé, la del artista) sobre el pan, el cuerpo que se ofrece al público y se arroja a la basura, es sangre sucia y difícil de digerir. El cuerpo manchado de sangre: el pueblo de Puerto Rico (la metáfora del pueblo como cuerpo ya se halla en las epístolas de Pablo), su historia. La mancha de la historia es el olvido. El cuerpo del artista es el cuerpo que se rehúsa a olvidar: ‘cuando hagan esto, háganlo en mi memoria’” (p.130 de la revista “obscena”)
El cuerpo aparece como una presencia fuerte que nos evoca a recordar esa historia que está inscrita en nuestra piel, en nuestra piel humana e individual y en nuestra piel de pueblo puertorriqueño. Estos performances, nos gusten o no, son actos en los que los artistas reclaman atención. Son cuerpos sintientes, pensantes, débiles, fuertes. Cuerpos que crean. Cuerpos que desde su piel nos invitan a reflexionar y a hacernos sensibles. En una época de creciente tecnologización la reivindicación del cuerpo humano no es mero capricho. La existencia se da desde el cuerpo. Pensamos, sentimos, lloramos, analizamos, cantamos, rezamos, vemos, escribimos, SOMOS desde el cuerpo. Somos cuerpo. Y esto no es nada malo.
Y ya...con este otro arrebato de desahogo abandono el tema porque ya no me queda nada más por decir y porque me da demasiada rabia. El gobierno hará lo que quiera y no hay nada que se pueda hacer. Me quedaré esperando que se inicie la hoguera para destruir los ejemplares de la revista...que es, en efecto, lo que falta.
Labels: arte, desgraciadamente real, no-apta
como bien mencionaste amiguita, esto suena a inquisicion...uy.
saludos che.
j.a. bonilla: En muchas menos palabras este comentario logra resumir el asunto en cuestión mejor de lo que yo lo pude hacer. La censura a esta revista es justamente un intento de ocultar esos cuerpos demasiado visibles, demasiado reales. No sé...me da la impresión que todo aquello que exponga al ser humano como corpóreo resulta difícil para algunos tragar porque son recordatorios de nuestra fragilidad, mortalidad y mutabilidad. Esto es sin duda alguna una regresión inquisitorial terrible y, a fin de cuentas, muy peligrosa. No se puede permitir que se pase una ley tan castrante e ignorante...pero a la vez ya sabemos que estos pervertidos medievalistas harán lo que ellos quieran y no hay mucho que se pueda hacer excepto quejarnos sin ser escuchados.
Eso sí, toda la furia que me provocó este asunto me ha impulsado a adelantar bastante en mis estudios...Yo, "pornógrafa", que me dedico a una tesis "obscena" y "pornográfica" a los ojos del Inquisitor (aka el "contralor")...jaja, me quemarán en la hoguera como a las brujas!!
Monón: Tienes toda la razón del mundo: en nuestro país NO hay leyes...sólo un chorro de payasos, morones, ineptos, corruptos que ponen el grito en el cielo hipócritamente por esta supuesta publicación obscena pero luego pisotean y violan el cuerpo de Puerto Rico sin ningún tipo de reservas éticas o morales...eso es mucho más obsceno...todavía tengo furia...aaargh!
Ojitos: uuuuf!! ¿Que si qué?? Esto suena y sobre todo apesta a inquisición...ugh, me da unas náuseas terribles! By the way, los otros días volví a ver El nombre de la rosa...Necesitamos un Guillermo de Baskerville!!
mmm...se me ocurre que tengo por ahí el teléfono de Schneemann...jajaja, podríamos llamarla para que haga algún tipo de performance "pornográfico" en el Capitolio...
jajaja...¡Excelente sugerencia, Madam! Deberíamos organizar algo así!!!
Y sí, qué viva la libertad de expresión, coño!!
jajajaja
Completamente de acuerdo, Edwin. Mi padre me dijo que la carta parecía como las cartas genéricas que envía el "papa", entiéndase algún trabajador genérico, para reconocer la presencia de uno pero sin prestar demasiada atención a lo que uno escribe...Yo sólo espero que esta ley idiótica no la pasen...pero con lo trogloditas que son en nuestro gobierno da miedo la cosa...
No apta:
Te invito a leer este post de agosto de 2005 en el que una buena amiga que trabajó en el ICP habla de este tema...
Su reflexión va por la misma línea de lo que escribiste en tu post anterior sobre este tema.
Ahí te va el link: http://cristallopr.blogspot.com/2005_08_01_cristallopr_archive.html