Nunca he tenido una experiencia tan emocionante como ver In The Heights en Broadway. La presencia latinoamericana en el teatro musical es indudablemente muy limitada. Algunos personajes de A Chorus Line o Rent, West Side Story-que francamente de Puerto Rico tiene muy poco- y The Capeman, que fracasó en las taquillas por el tema controversial a pesar de que la música es de lo más maravilloso que ha creado Paul Simon. Ahora al fin tenemos un musical creado por un latinoamericano. Lin-Manuel Miranda, quien compuso la música y escribió las letras, nos presenta la realidad de los latinos que viven en Nueva York desde el punto de vista de alguien que realmente conoce su gente y su comunidad. El resultado es una visión humana de los dominicanos, puertorriqueños y cubanos que viven en Washington Heights...sus alegrías, sus luchas y preocupaciones. No puedo describir lo emocionante que es ver nuestras banderas en un escenario de Broadway, escuchar las mezclas de bachata, salsa, merengue y reggaetón, así como presenciar el español hablado y cantado frente un público gringo. La obra es particularmente emocionante para los latinos, más fuertemente para los dominicanos, boricuas y cubanos. Es nuestra música, nuestra gente y nuestra cultura. Se hacen constantes referencias a nuestras idiosincrasias. Por ejemplo, hay un personaje piragüero que nada más de entrar en escena los puertorriqueños presentes reaccionamos emocionados al reconocer el carrito con el bloque de hielo y poblado de banderas de nuestro país. Lo mismo sucedió en incontables escenas en las que nos reconocíamos en la música, los diálogos, los chistes, los personajes. A pesar de los detalles especificamente latinoamericanos todo el mundo puede entender y disfrutar de la obra. La producción es de una calidad asombrosa: el elenco es extraordinario, la escenografía hermosa, la coreografía es alucinante, la historia es muy humana y la música es maravillosa. Al fin tenemos una obra que presenta un retrato de la gente buena y luchadora del barrio, sin verse en la obligación de presentar la criminalidad ni la drogadicción. A Miranda se le ha criticado este punto. Se ha dicho que In The Heights idealiza la realidad del barrio. Él tiene una respuesta youtube a esta crítica, en forma de rap, donde simplemente dice que el público norteamericano está acostumbrado a ver a los latinos en un contexto negativo y no ve nada malo con ofrecer la otra cara de la realidad, que su gente pueda sentir orgullo de su comunidad y que los niños tengan ejemplos positivos de latinos. Lo que ha hecho Miranda es en efecto una carta de amor al barrio y a su gente. Y sucede algo realmente maravilloso en ese teatro. En Estados Unidos, donde el racismo todavía es un asunto alarmante, pude ver a un público heterogéneo identificarse con personajes latinoamericanos, reír y llorar con ellos. Rara vez he presenciado un público tan emocionado y entusiasmado con lo que se presenta en el escenario. Tanto, que al final de todo el público estaba de pie aplaudiendo, hasta el último asiento en lo más alto del teatro, donde yo estaba. El colmo es que la obra todavía no ha estrenado oficialmente y ya se puede palpar que será un éxito comercial. Esto es un evento histórico en Broadway y definitivamente cualquiera que tenga la oportunidad de viajar a Nueva York tiene que absolutamente ver esta obra. Es una experiencia extraordinaria.
Este es el anuncio que están pasando por televisión para promover el musical:
y este es un vídeo que encontré en youtube donde salen algunas escenas para que tengan una idea de cómo es el musical, aunque en realidad esto no le hace justicia.
Wilfredo: definitivamente vale la pena tirarse el viaje en tren, ¡te va a encantar! De veras que es super mega emocionante. Los precios son de Broadway (o sea bien caros) pero se consiguen precios razonables. Yo estaba botá en lo más alto, que no salió demasiado caro y en verdad se veía super bien desde allí. En ese teatro también hacen lotería de boletos, 2 horas antes del show, y si tienes suerte te dejan asientos de $100 como a $20, que está super bien. ¡ojalá la puedas ver!
Madam: ay, ¡es que tengo el corazón hinchado de la emoción!! la obra es buenísima, de veras que da un orgullo bestial lo que han montado allí! (y ver a puros gringos tratando de bailar música caribeña y repitiéndo "no pares, sigue, sigue", jaja, priceless!) Estoy segura que va a durar muchos años así que espero que tengas la oportunidad de verla. (Y de paso ves Gypsy, tu inner gay man tiene que ver a Patti, jaja) y sí, el sabor caribeño uno lo lleva a flor de piel donde sea que uno esté.
Cuanto me gustaría que hubiese un DVD de este musical para poder disfrutarlo una y otra vez. Soy dominicano y para nada nacionalista y les juro que movió lo mas profundo de mi orgullo por ser dominicano. Tuve la oportunidad de verla en el 2009 y es una pena que cuando volví a NY en el 2011 ya no estaba en cartelera. Al menos me quede con el Soundtrack y revivo esas memorias.
Amo este musical, se que tuvo mucha repercusion en todos lados!. Aca en argentina estamos a punto de montarlo y me toca hacer el papel de piragua guy!! Espero poder representar un poco lo que realmente quiere decir ser este maravilloso personaje.
desde que salio el anuncio he querido ir a verla... uno de estos fines de semana me monto en el tren y me sambullo en este musical...
Es que somos musicalidad viviente los latinos! Contagiaste a uno con la emoción, tan pronto brinque el charco seguro la veré.
En el Caribe la vida es más sabrosa. :)
Wilfredo: definitivamente vale la pena tirarse el viaje en tren, ¡te va a encantar! De veras que es super mega emocionante. Los precios son de Broadway (o sea bien caros) pero se consiguen precios razonables. Yo estaba botá en lo más alto, que no salió demasiado caro y en verdad se veía super bien desde allí. En ese teatro también hacen lotería de boletos, 2 horas antes del show, y si tienes suerte te dejan asientos de $100 como a $20, que está super bien.
¡ojalá la puedas ver!
Madam: ay, ¡es que tengo el corazón hinchado de la emoción!! la obra es buenísima, de veras que da un orgullo bestial lo que han montado allí! (y ver a puros gringos tratando de bailar música caribeña y repitiéndo "no pares, sigue, sigue", jaja, priceless!)
Estoy segura que va a durar muchos años así que espero que tengas la oportunidad de verla. (Y de paso ves Gypsy, tu inner gay man tiene que ver a Patti, jaja)
y sí, el sabor caribeño uno lo lleva a flor de piel donde sea que uno esté.
Cuanto me gustaría que hubiese un DVD de este musical para poder disfrutarlo una y otra vez. Soy dominicano y para nada nacionalista y les juro que movió lo mas profundo de mi orgullo por ser dominicano. Tuve la oportunidad de verla en el 2009 y es una pena que cuando volví a NY en el 2011 ya no estaba en cartelera. Al menos me quede con el Soundtrack y revivo esas memorias.
Un abrazo.
Amo este musical, se que tuvo mucha repercusion en todos lados!. Aca en argentina estamos a punto de montarlo y me toca hacer el papel de piragua guy!! Espero poder representar un poco lo que realmente quiere decir ser este maravilloso personaje.