en el confesionario...
Yo no soy poeta. Si he de ser sincera no me relaciono muy bien con la poesía: demasiado compleja, elusiva, siento que se me escapa. A veces me resulta hasta insufrible. Pero cuando la poesía es buena puede ser peligrosa. Me desgarra. Fue precisamente lo que me pasó esta noche al escuchar a los talleristas de Mairym Cruz-Bernall. Cinco poetas fueron desnudando sus verdades. Escuché uno a uno sus confesiones, la honestidad cruda de sus versos me destrozó. Me sentí minúscula, demasiado frágil ante su fortaleza. En especial me conmovió escuchar a dos jóvenes poetas que admiro y aprecio muchísimo: Neysa Jordán (Beba) y
Xavier Valcárcel, aunque en realidad todos me dejaron sin palabras.
No soy poeta y jamás podría serlo, pero a veces me tengo que quitar el sombrero ante la poesía.
Y eso que mi parte no-apta/anti-social/anti-poeta no quería ir a la lectura...
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"not that there is anything wrong with that"
:) Estoy de acuerdo con usted colega anti-poeta. Una pena que me perdiera el confesionario. ¿Será porque son confesiones uno se identifica? Además pienso que muchas personas se llaman "poetas" por solo rimar o no rimar unos versos, erm... no es así de fácil.
:):)
ay, amiga, ¡nos hiciste falta!!
te hubiese gustado mucho...a pesar nuestra fobia a la poesía, o mejor dicho cierto tipo de poesía, porque como bien dices el problema es que hay muchos por ahí que se dicen ser "poetas" y el título les queda grande...
pero bueno, a veces el rock también tiene su poesía!!